Aunque los beneficios al ingerir tomate de forma regular son muchísimos, hoy voy a dar un remedio con tomate para aplicar de forma externa.

¿ Que inoportuno puede llegar a ser un grano verdad ?. A nadie nos gusta que nos salga un grano, y menos todavía que sea en la cara, pero aún menos cuando tenemos un compromiso, y hay veces que da la sensación de que las palabras compromiso importante y grano vayan unidas.

El tomate junto a otros ingredientes en forma de mascarilla son aconsejables para las pieles grasas y el acné, pero a demás es infalible para esos granos rojos que aunque nos los apretemos no conseguimos extraer la supuración  porque aún no han empezado a supurar.

Sabemos que cuando conseguimos extraer la supuración del grano y le aplicamos algún antinflamatorio y cicatrizante natural como por ejemplo aloe vera, conseguimos que  desaparezca rápido.

¿ Pero que hacer cuando el grano no tiene pinta de supurar hasta varios días después ?. Lavamos un tomate y cortamos una pequeña rodaja que cubra todo el grano, la zona de la piel quedará hacia afuera, y la zona interna del tomate tocará directamente el grano en sí.

Evidentemente si toca la zona de alrededor del grano no pasa nada. Para que la rodaja o trozo de tomate se sostenga colocaremos encima un trozo de esparadrapo, también evitará que manchemos nuestra ropa o la ropa de cama.

Dejaremos el tomate en nuestra piel varias horas, incluso por la noche mientras dormimos, éste hará que la supuración del grano salga. Hay veces que al quitar el esparadrapo con el tomate la supuración sale por si sola, otras veces ayudaremos presionando ligeramente para no dejar ninguna marca en la piel.

En los dos casos nos aseguraremos de que se haya extraído toda la supuración, después aplicaremos un poco de extracto de aloe vera o bien agua oxigenada.