De repente te despiertas un día y sientes que algo ha cambiado, y según pasa el día esa sensación es más fuerte, y descubres que así es, y cuando algo cambia, todo cambia. Sientes que estás conectado contigo mismo, que todas las cosas que hasta ahora has querido hacer, tu proyecto o proyectos se han puesto en marcha, el rompecabezas por fin está encajado.
Éste cambio no se ha producido mientras dormías, hace tiempo que empezó a hacerlo, en el primer momento que tuviste ése o ésos pensamientos de cambio, de crecimiento, cuando te dijiste a ti mismo; puedo hacerlo y voy a hacerlo, esto es lo que quiero en mi vida, así es como quiero vivir, esta es mi meta…justo en ese preciso instante empezaste a crear tu cambio.
Le diste fuerza a diario visualizándolo, creyendo que te lo mereces, afirmando que ya era tuyo. Hubieron momentos muy duros en los que llegaste a desanimarte, desmotivarte, momentos en los que tu nivel de autoestima tal vez no estaba pasando por su mejor momento.
Pero fuiste constante, jamás creíste que no podías conseguirlo, incluso en los peores momentos seguías repitiéndote; yo puedo…, me merezco…, yo acepto…, yo soy…, yo estoy…
Algo ha cambiado porque tú has cambiado, sientes que has crecido porque hace tiempo empezaste a crecer, por fin te sientes conectado contigo mismo porque tú eres el dueño de tus pensamientos y por lo tanto de tu vida.
Al fin has llegado a ese estado de comprensión de que tú eres quien elige tus propios pensamientos, tú eres la única persona que tiene el poder de crear tu vida.